Es y ha sido siempre una táctica muy utilizada por los ejércitos de todos los países, permitir la filtración de información falsa al ejército contrario, camuflándola como información secreta de alto valor, para engañar a las fuerzas contrarias con el fin de que éstas no conozcan los verdaderos planes.
Así, durante la preparación del desembarco en Europa de las fuerzas anglonorteamericanas durante la segunda guerra mundial, éstas consiguieron engañar a los alemanes y hacerles creer que el desembarco se produciría en las costas de Calais, en vez de las de Normandía, gracias a la perfecta preparación en la entrega a Berlín de documentos "ultrasecretos "en los que se "revelaba" el supuesto plan de desembarco en Calais.
También, el vertido de información falsificada ha sido durante décadas un arma de EEUU de primerísimo orden, contra el conjunto de Estados Socialistas.
En la actualidad el mundo entero está inmerso en una feroz guerra de propaganda y guerra psicológica en la que las fuerzas imperialistas utilizan todos sus recursos para desacreditar, desmoralizar y desorganizar a los movimientos progresistas y antiimperialistas, así como para lanzar todo tipo de falsedades contra países no fieles a los dictados de Washington.
La revisión de la historia contra el papel del comunismo y la Unión Soviética en la defensa de la paz y en la victoria contra el fascismo internacional es uno de los ejes principales de la estrategia desinformativa del Pentágono y sus aliados en Europa. Todo vale con tal de ennegrecer el papel en favor de la humanidad que desarrolló la URSS: falsificación de documentos pretendidamente entregados para "esclarecer la verdad", como bien es sabido ocurrió durante el mandato de Yeltsin; utilización de medios de desinformación de masas fieles al imperio, cuanto mas aparentemente demócratas y "objetivos", mejor. Presiones y coacciones a profesionales de la información.. etc.
La utilización de intelectuales y escritores fieles al régimen forma parte indisoluble de la estrategia ideológica del sistema, con su clásica línea de presentar como obsoleto y dictatorial la idea comunista de emancipación de la clase trabajadora.
Debilitar la moral de los sectores mas conscientes de la sociedad, destruir su convencimiento en la victoria de la paz y el progreso de la humanidad, presentar como imposible la derrota del totalitarismo capitalista, del régimen económico dictatorial de los mercados y hacer creer que el imperialismo es democrático, invencible y que sus violentas tropelías son acciones humanitarias, marcan los objetivos de todos los esfuerzos ideológico-propagandísticos del actual régimen mundial de opresión. Para ello trabajan incansablemente todos los medios de comunicación, no solo TV, radio, prensa, sino también la cinematografía y el mundo del espectáculo de masas.
Por el momento, solo un medio de comunicación mundial se escapa a su control absoluto: internet. Y es por eso que los expertos en guerra psicológica de Washington hace tiempo que descubrieron las virtudes que la Red tiene para distribuir a través de ella información adaptada a sus intereses, aprovechando la credibilidad que internet tiene para hacer mas facil difundir sus falsedades con el fin de manipular la opinión pública internacional.
Todo apunta en éste sentido la filtración de documentos clasificados a través de Wikileaks.
¿Como es posible que el tan impenetrable Pentágono cometa fallos tan abultados, y se le escapen tan importantes documentos saliendo tan fácilmente a la luz pública? ¿Porqué Wikileaks no envió los documentos a diarios de China, Brasil, Irán o Rusia en vez de a los manipuladores diarios de siempre como The New York Times, Le Monde, El País, Der Spiegel..?
No se trata de quitar mérito al soldado Manning que supuestamente sacó los documentos, ni a Wikileaks, pues seguramente cayeron en la trampa de difundir documentos que la CIA puso en sus manos planificadamente ¿Y que mejor argumento para dar credibilidad a información afín a los intereses de Washington que aquella que se presenta como perjudicial a sus intereses?
Pero, hasta el momento, todo lo presentado como esclarecedor de los " affairs " del Pentágono, no aporta nada a lo ya conocido salvo, siquiera, algo de luz al mayoritariamente alienado pueblo norteamericano, para el que es una sorprendente novedad éste tipo de información, pues normalmente nada llegan a saber, adormecidos por la aplastante maquinaria embaucadora de sus "Mass Mediocriti".
Muy al contrario, lo único "nuevo" que descubren los documentos, son datos que inducen al enfrentamiento entre países contrarios a los intereses estratégicos de EEUU. ¿Que se pretende difundiendo que países árabes piden el bombardeo de Irán, sino hacer que Teherán reaccione contra esos países para ahondar su aislamiento y facilitar a los gobiernos mas proclives a Washington preparar a sus opiniones públicas ante un ataque contra Irán?
Igual ocurre con la información vertida sobre la actitud de China frente a Corea, que pretende sembrar la discordia entre Piongyang y Pekín, para deteriorar sus relaciones.
Camaradas de un koljós leyendo en grupo el Pravda, órgano del Partido Comunista.
En la batalla que el imperialismo desarrolla a nivel mundial contra la emancipación de los pueblos, la desinformación y la propaganda son armas que sus generales utilizan permanentemente. Contra ellas, levantemos el escudo de nuestra fuerza ideológica Marxista Leninista, en la convicción de la derrota del imperialsmo y la victoria final del proletariado.
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